El cadáver de una mujer aparece en un túnel junto al acantilado de Pireia con una bala en el estómago, llevando un collar de piedras preciosas y mucho dinero encima. El detective Lowe acaba de ser destinado a la ciudad Pireia y todavía no sabe a lo que se enfrenta. Entre los muchos sospechososos, la dueña de la taberna más frecuentada en el puerto atrae su atención. La elegante empresaria parece saber más de lo que parece.